La era digital ha transformado la forma en que vivimos, trabajamos y desde luego, cómo nos comunicamos. Actualmente comenzamos o terminamos relaciones por Facebook, cerramos negocios por Whats app y nos ganamos miles de seguidores o enemigos por Twitter. 

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Cualquier persona tiene al alcance de su mano un universo de conocimientos o bien, el gran poder de comunicar, mismo que hasta hace algunos años era privilegio de unos cuantos. 

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Ante esta revolución del conocimiento, equiparable con la que generaron en su momento la imprenta de Gutenberg o la Revolución Industrial, se hace urgente la necesidad de aprender desde nuevos códigos de la comunicación, hasta principios básicos del periodismos para informar a través de las redes sociales con ética y responsabilidad. 

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De lo contrario, tener en nuestras manos el poder de comunicar sin saber cómo hacerlo, equivaldría al riesgo de una pistola cargada en manos de un niño. 

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